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Con tan solo 10 mil hectáreas, a comparación de otras áreas en su tipo, la Concesión de Conservación Lago Preto Paredón es hábitat de más de 900 especies entre flora y fauna silvestre.
Concesión para Conservación Lago Preto Paredón. Foto: Paola Matayoshi
En el distrito de Yavarí, provincia de Mariscal Ramón Castilla (Loreto), ubicado a 175 kilómetros aproximadamente en línea recta desde la ciudad de Iquitos, se encuentra un “pequeño” espacio de casi 10 mil hectáreas (equivalente a 14 mil canchas de fútbol) llamado Lago Preto Paredón. Gracias a que presenta los tres tipos de bosques más representativos de la Amazonía (altura, bajial y aguajal), y cuerpos de agua que mantienen conexión con el bosque, este espacio se convierte en un lugar ideal para el desarrollo de más de 900 especies de flora y fauna silvestre.
Sin embargo, debido al desarrollo de actividades extractivas humanas como la tala de madera, cacería y pesca ilegal, en el año 2006, esta concesión fue otorgada por el Estado peruano a Wildlife Conservation Society (WCS) por 40 años, con el fin de administrarla y mantenerla en óptimas condiciones, convirtiéndose en la primera experiencia de conservación en su tipo declarada en la región Loreto.
El epicentro de la biodiversidad
Estudios realizados en la Concesión de Conservación Lago Preto Paredón (CCLPP), dan cuenta de la presencia de una alta diversidad de especies de flora y fauna silvestre. Hasta la fecha, se han logrado registrar 390 especies de árboles y plantas, 260 tipos de aves, 78 peces, 70 anfibios, 64 reptiles y 63 mamíferos.
Lago Preto Paredón alberga 260 especies de aves, registrados hasta el momento. Foto: Paola Matayoshi
Entre las plantas destacan las palmeras de huasaí (Euterpe precatoria) y aguaje (Mauritia flexuosa), cuyos frutos sirven de alimento a varias especies de la fauna silvestre, y especies maderables de regular importancia como la cumala (Virola elongata), la moena (Ocotea oblonga) y el lagarto caspi (Calophyllum brasiliense).
Asimismo, Lago Preto Paredón es hogar de una alta diversidad de fauna. Se pueden encontrar especies bandera e indicadoras del hábitat como el lobo de río (Pteronura brasiliensis) y el huapo colorado (Cajacaocalvus ucayalii); especies nuevas para la ciencia como el hylido negro salpicado de manchas amarillas y blancas o Allophryne resplendens, y el dendrobatido de patas doradas o Ranitomeya yavaricola. También nuevos registros de anfibios para el Perú como el Hyalinobatrachium iaspidiense y Chiasmocleis jimi; especies de importancia alimenticia y económica como la huangana (Tayassu pecari) y el sajino (Pecari tajacu); especies con gran potencial ecoturístico como delfines y tortugas de río, caimanes, guacamayos, entre otras especies; y poblaciones únicas de especies como el loro de abanico (Deroptuys accipitrinus), las cuales resaltan en este gran escenario biológico.

Nueva especie Ranitomeya yavaricola registrada dentro de la concesión Lago Preto Paredón. Foto: Pedro Perez Peña
Sin embargo, la importancia de la concesión también radica en ser refugio de especies cuya población se encuentra listada por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) dentro de alguna categoría de amenaza, como el Águila crestada (Morphnus guianensis), incluída en la categoría Vulnerable (VU), o como la maquisapa (Ateles chamek), el mono choro común (Lagothrix lagotricha) y el lobo de río, las cuales se encuentran en peligro (EN) de desaparecer a nivel mundial.
Esta diversidad de especies no solo indica que la cobertura boscosa del área está en buen estado de mantenimiento y que existe una nula perturbación antrópica. También ha sido un factor clave para que el SERFOR incluya a Lago Preto Paredón dentro de la lista de ecosistemas frágiles y como Zona de Protección y Conservación Ecológica en la zonificación forestal de la región Loreto.
Gestión comunal: Nueva Esperanza, los principales aliados del bosque
Cerca de la concesión, se ubica la comunidad nativa Yagua “Nueva Esperanza”, único centro poblado del río Yavarí Mirín (afluente del río Yavarí). Esta comunidad cuenta con una población cercana a las 300 personas y entre las principales actividades económicas que desarrollan destacan la extracción de madera, la pesca y la cacería.
Comité de vigilancia de la OSPAYM. Foto: Paola Matayoshi
La participación de Nueva Esperanza en la gestión de la concesión es clave. Desde el año 2013, los pescadores de la comunidad se organizaron y conformaron la Organización Social de Pescadores Artesanales Yavarí – Mirín (OSPAYM) donde participan 25 socios pescadores. Ellos fueron capacitados en la formalización de su actividad, aplicación de la normatividad pesquera, monitoreo de paiche (Arapaima gigas) y arahuana (Osteoglossum bicirrhosum), especies abundantes en la zona, y en control y vigilancia pesquera.
Anualmente, la OSPAYM ejecuta actividades de control y vigilancia en el ámbito de su territorio comunal y en el área de la concesión. Para este último, se establecen acuerdos de colaboración, lo que ha permitido asegurar la protección de la concesión ante las actividades ilegales que puedan presentarse, principalmente con la tala forestal.
Este mecanismo participativo ha permitido a la OSPAYM mejorar su calidad de vida con el aprovechamiento responsable de especies como el paiche, la arahuana y otros peces, y cuyo principal mercado está en la localidad de Islandia, ubicada a 5 días de navegación desde la concesión.
Nuevas tecnologías para la conservación
Para una efectiva gestión de la concesión, WCS viene apostando por la implementación del uso de herramientas tecnológicas para el monitoreo de la pesca y la vigilancia y control. Para el monitoreo de la pesca, el uso del aplicativo ICTIO (software libre uso) permite conocer las migraciones de los peces en el área de la concesión y la cuenca del Yavarí. De esta manera, se podrán tomar mejores decisiones para asegurar la sostenibilidad del recurso dentro de la zona.
Miembros de la OSPAYM utilizando el aplicativo ICTIO. Foto: Paola Matayoshi
En el caso de la vigilancia y control del área, el uso del aplicativo SMART (herramienta de monitoreo y reporte espacial por sus siglas en inglés) por parte de la organización, facilita el registro, almacenamiento y transferencia de datos relacionadas a la fiscalización del área, el avistamiento de fauna silvestre y aprovechamiento de recursos hidrobiológicos.
WCS ha capacitado a los miembros de la OSPAYM en el uso de estos aplicativos y ha entregado los equipos necesarios, como teléfonos inteligentes, para registrar la información en tiempo real y de manera digital. Otro equipo que viene ayudando a corroborar información sobre pérdida de cobertura boscosa es el drone, el cual es utilizado durante las inspecciones oculares luego de recibir las alertas tempranas del portal de GEOBOSQUES del Ministerio del Ambiente (MINAM).
La participación comunal, el uso sostenible de los recursos y el monitoreo constante, han permitido que, durante estos 16 años de gestión, Lago Preto Paredón se encuentre en buen estado de conservación. Gracias a ello, los animales y las plantas encuentran en estas casi diez mil hectáreas un refugio para su supervivencia, y para las poblaciones cercanas, una fuente de alimento y dinero que seguirá perdurando por generaciones.