Guacamayo Escarlata

El guacamayo escarlata (Ara macao) es uno de los símbolos de la Amazonía peruana. Sus plumas de colores brillantes han cautivado a personas de todo el mundo con bellas imágenes de ellos alimentándose en las collpas (depósitos de arcilla). Esta especie cumple un rol fundamental en la salud del bosque: dispersa semillas y ayuda a la regeneración de árboles. Además, dependen de ciertas palmeras como el aguaje (Mauritia flexuosa), para anidar y, a su vez, contribuir a su reproducción.  

Estado de conservación y amenazas 

Aunque el guacamayo escarlata no está catalogado como vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), los guacamayos en general enfrentan múltiples amenazas como el tráfico ilegal de fauna silvestre. 

Debido a su belleza y carisma, es una especie muy buscada como mascota, lo que ha generado una presión creciente sobre sus poblaciones. Por ello, está protegida por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), que regula su comercio a nivel internacional. 

10 datos sobre el guacamayo escarlata 

  1. Hay varias teorías sobre por qué comen arcilla: Una de ellas es que necesitan minerales como sodio; otra sugiere que la collpa es un espacio de socialización. 
  2. Uno de sus principales competidores por nidos son las abejas africanizadas. 
  3. Su presencia puede ser indicador de la calidad de un bosque primario, ya que necesita árboles específicos para anidar. 
  4. Aunque ponen entre 1 y 4 huevos por año, rara vez sobreviven más de dos crías. Las crías nacen en diferentes momentos, lo que favorece a la cría mayor. 
  5. Son monógamos: una vez que eligen pareja, permanecen juntos. 
  6. Menos del 20% de la población se reproduce cada año, lo que los hace muy vulnerables a las amenazas. 
  7. Pueden hibridarse con otras especies de guacamayos, creando combinaciones inusuales como plumajes fosforescentes. 
  8. Tienen su pico ganchudo y muy fuerte, ideal para alimentarse de semillas, excavar y defenderse. 
  9. Cuando están estresados, pueden llegar a arrancarse las plumas. 
  10. Todos los guacamayos son zurdos: usan la pata izquierda para manipular la comida mientras se sujeta con la derecha.