Durante la pandemia, el acceso a los artículos de primera necesitad ha sido limitado, pues la movilización de las comunidades amazónicas hacia las ciudades más cercanas quedó totalmente paralizada. En el caso de Loreto, la cuarentena se dio en su totalidad en las comunidades de la cuenca del Tahuayo, al menos los primeros 60 días. Sin embargo, esto cambió a raíz de que se detectaran casos de contagio por el Covid-19 en la mayoría.
Ante esta situación, fue necesario trasladar a los enfermos a la capital del distrito, incurriendo en gastos de combustible, estadía y medicinas. Frente a este contexto, los recursos naturales, que ya venían siendo usados para el autoconsumo, sirvieron también para generar ingresos económicos y así poder sobrellevar los gastos médicos.
Una evaluación rápida hecha por WCS Perú muestra que durante el período de la cuarentena, las comunidades usaron los recursos naturales para el autoconsumo. La principal fuente de proteína fue el pescado (en su mayoría Palometa, Sábalo, Boquichico, Liza y Zúngaro), algo que no sólo corrobora que las comunidades dependen directamente de los ríos para su subsistencia, sino que también muestra (aunque de forma indirecta) que aún es posible encontrar pescado en los cuerpos de agua.
Los animales de caza menores como el majás, añuje, armadillo y aves de monte, también formaron parte de la dieta de los pobladores de estas comunidades, quienes aprovecharon la actividad de pesca para cazar. Así mismo, las chacras fueron otra fuente de alimento en tiempos difíciles, aprovechando el plátano, la yuca, el aguaje y el ungurahui, productos infaltables en la alimentación amazónica.
Cabe destacar que estos recursos naturales también fueron usados para generar ingresos económicos. La actividad de cacería es la que ha generado mayores ingresos brutos a través de la venta de carne del majás (Agouti paca) y la huangana (Tayassu pecari). La pesca es la segunda actividad que ha generado ingresos a los pobladores. Ambas actividades se han realizado tanto en las áreas comunales como dentro del ACRCTT.
Durante este periodo de más de 100 días de cuarentena, donde el libre tránsito fue restringido, imposibilitando el acceso a los productos de primera necesidad, la subsistencia de las comunidades de la cuenca del Tahuayo ha sido provista por los recursos naturales que vienen siendo manejados desde hace casi 30 años, y han constituido la base principal de la alimentación y economía en este tiempo de cuarentena. Aún en esta etapa difícil, las comunidades continúan haciendo el registro de la cacería para poder realizar el monitoreo respectivo, cumpliendo también con sus acuerdos comunales internos de manejo de los recursos.