Por LEVI NOVEY - USFWS
Publicado originalmente en inglés en la Revista de USFWS (Edición Verano 2016) https://www.fws.gov/home/fwn/pdf/Summer'16%20News_web.pdf
El Perú es un país en pleno apogeo. Además de gozar de una creciente economía y mayor influencia en Sudamérica, durante los últimos años el Perú ha sido reconocido como una potencia gastronómica y un destino turístico. Caracterizado por una variedad de ciudades fascinantes, culturas, comidas deliciosas, y conocidos lugares arqueológicos, tales como Machu Picchu, el Perú tiene mucho por lo cual ser recomendado. Asimismo, es un punto clave para la biodiversidad, con ecosistemas costeros, montañosos y amazónicos, que son hogar de una gran cantidad y variedad de especies de animales y plantas. Sin embargo, muchas de ellas están amenazadas.
Si bien la situación crítica de los elefantes y rinocerontes ha sido el principal foco de las campañas contra el tráfico ilícito de vida silvestre y de los esfuerzos de sensibilización, muchas especies en el Hemisferio Occidental también están en peligro debido a esta práctica. Entre estas especies podemos encontrar a las aves cantoras y los loros, así como al guacamayo. Otras especies incluyen animales marinos, como los pepinos y caballitos de mar. En el Perú, el mono choro de cola amarilla es una de las tantas especies endémicas y en peligro crítico que pronto podría extinguirse debido al creciente tráfico ilícito de vida silvestre en el país.
Las buenas noticias son que el U.S. Fish and Wildlife Service (FWS) ha venido trabajando junto con socios en el Perú, con el objetivo de desarrollar una estrategia nacional cuya finalidad sea combatir el tráfico ilícito de vida silvestre y proteger a las especies. Durante los últimos años, FWS ha apoyado a Wildlife Conservation Society (WCS) en el Perú como líder de dichos esfuerzos.
WCS comenzó su trabajo recopilando mayor información sobre el tráfico ilícito de vida silvestre en el Perú. El objetivo era identificar cuántas especies son comercializadas, reconocer mercados, entender las rutas del tráfico, y aprender sobre las percepciones públicas respecto a este comercio ilegal.
Trabajando con más de 10 años de información del gobierno y nuevas investigaciones, WCS identificó al menos 335 especies de animales que están siendo comercializados de manera ilegal. Esto incluye a 188 especies de aves, 90 de mamíferos, 41 de reptiles, y 10 de invertebrados. El grupo de trabajo determinó que el Perú tiene al menos 41 grandes mercados de tráfico ilícito de vida silvestre en 10 ciudades. Lima, la capital del Perú, tiene solamente 18 mercados dedicados a esta actividad.
Sin embargo, WCS también quería hablar con las personas y aprender más sobre sus puntos de vista respecto al involucramiento que tienen en este comercio, así como saber cómo ellos entienden el impacto. En ese sentido, llevaron a cabo dos encuestas.
Durante esta primera encuesta, se identificaron hallazgos claves a pesar que WCS solo pudo hablar con 65 personas en seis comunidades, quienes tuvieron alguna suerte de participación en el lado de la oferta de este comercio ilegal. En ese sentido, 73% de los encuestados indicaron que dejarían de capturar animales silvestres si tuviesen acceso a otras actividades económicas mucho más rentables; mientras que el 60% dijo que no estaban familiarizados con las leyes que prohíben la captura de vida silvestre.
Para la segunda encuesta, 554 personas en cuatro grandes ciudades del Perú fueron entrevistadas. Entre los hallazgos se encontró que: 70% de los encuestados han capturado animales silvestres para tenerlos como mascotas; 50% no estaban conscientes de las leyes relacionadas a temas de vida silvestre, y 85% están en desacuerdo con la venta de animales salvajes en los mercados.
Si bien existen aspectos claves en esta limitada información, es abrumadoramente claro que la mayoría de los peruanos aman la vida silvestre, pero también carecen de mayores conocimientos sobre la magnitud del tráfico ilícito de vida silvestre y la amenaza a las especies del Perú. Asimismo, existe una falta de consciencia sobre las leyes vigentes que protegen a los animales.
Trabajando junto al Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) en el Perú, WCS entendió que como parte de la estrategia nacional para combatir el tráfico ilícito de vida silvestre, era necesario llevar a cabo una campaña pública de participación con la finalidad de ayudar a los peruanos a que estén mejor informados sobre este problema, y sobre su papel en la protección de la vida silvestre en el país.
Para tener un indicio de lo que podría funcionar, se desarrolló una campaña piloto en Facebook durante cinco semanas, desde noviembre hasta diciembre del año pasado. Se diseñaron gráficas con mensajes simples que tuvieron por finalidad informar y despertar el interés entre los ciudadanos peruanos con respecto al tráfico ilícito de vida silvestre en el país. En ese sentido, WCS y SERFOR compartieron un total de 14 gráficas, mostrando a especies peruanas carismáticas acompañadas de mensajes clave. Algunos ejemplos incluyen una gráfica con texto que dice “45 mil animales vivos decomisados entre 2000-2012” acompañada de la imagen del reconocido pero amenazado pingüino de Humboldt; la imagen de un ave con el texto “2000 aves pueden ser ofrecidas ilegalmente en el Perú…en un solo día”; y la imagen de un mono bebé con un texto que decía “Matan a las madres para poder vender crías.”
La campaña en redes sociales pudo sensibilizar a la población sobre el tráfico ilegal de fauna silvestre
En total, se encontró que 247,634 personas vieron al menos uno de los post de Facebook, según la información de WCS (los datos de SERFOR no están incluidos en este total). El Perú tiene una población estimada de 31 millones de personas, entonces se espera que una campaña mucho más grande pueda tener un impacto mucho mayor y aún más importante. “
En general me sorprendió el interés y la respuesta de las personas,” indica Diego Coll, comunicador para WCS en el Perú.
“Ahora es mucho más evidente lo que tenemos que hacer. El tema de tráfico ilícito tiene un gran potencial de ser abordado desde una perspectiva de comunicaciones, en parte porque es fácil generar empatía con los animales, y también porque en una campaña relacionada al tráfico ilícito de animales, podemos decir sin miedo a equivocarnos que la solución son las personas, y que todos podemos ser parte de esta,” afirma. “Partiendo de esto es mucho más fácil generar reconocimiento y participación. Está claro que si atacamos y reducimos la demanda por mascotas silvestres, estaremos más cerca de ponerle fin a este problema. Si no hay demanda, no hay oferta.”
En términos estadísticos, el mensaje sobre matar a las madres para vender las crías tuvo el mayor impacto y alcanzó, por sí solo, 43,000 personas y fue compartido más de 340 veces.
“Fue una combinación perfecta entre un mensaje poderoso—algo concreto, emocional—y una imagen de alto impacto,” expresa Coll. “Lo que siempre tratamos de hacer es que los mensajes tengan esencia, pero que también estén basados en información real. Encontrar el balance entre lo emocional y la información dura es sin duda todo un reto.”
En diciembre, WCS celebró un importante hito: Luego de años de trabajo, 24 instituciones gubernamentales y no gubernamentales aprobaron la nueva Estrategia Nacional para Reducir el Tráfico Ilegal de Fauna Silvestre. Se firmó un acta de compromiso para ayudar con la implementación durante los próximos cinco años. El plan incluía la investigación y la construcción de alianzas de WCS para dar inicio a una estrategia integral que optimice la colaboración, el cumplimiento de la ley, la recopilación de información, y la participación pública. Gracias a WCS, las agencias encargadas de del cumplimiento de las leyes tienen por primera vez un conocimiento de las rutas terrestres y marítimas del tráfico ilícito de vida silvestre, mercados, y una base de datos centralizada para almacenar información.
A través de una subvención por parte de FWS, WCS está trabajando para fortalecer las capacidades de las agencias gubernamentales del Perú con la finalidad de implementar protocolos cooperativos interinstitucionales de cumplimiento de leyes y hacer uso de procedimientos coherentes para controlar el tráfico ilícito de vida silvestre en el Perú y en la frontera con el Ecuador. Una meta relacionada es la generación de un modelo para reducir el tráfico ilícito de vida silvestre a una escala más regional. Estos factores, incluyendo la reciente presencia de un agregado de USFWS para el Cumplimiento de Leyes con sede en el Perú, han logrado resultados. En enero, por primera vez en el Perú, y tras una investigación y respuesta por parte del SERFOR, dos hombres que fueron capturados vendiendo un ocelote en Lima, ellos fueron inmediatamente condenados y sentenciados por dicho crimen.
Este es un buen comienzo para el largo trabajo que tienen por delante WCS, SERFOR, FWS, y muchos otros socios. Combatir el tráfico ilícito de vida silvestre en el Perú ayudará a proteger a las amadas y valiosas especies del país. Al parecer muchos peruanos están listos para ser parte de la solución, pero primero deben estar informados sobre lo que realmente implica este desafío.