De la retórica a la acción: Haciendo realidad los derechos de los pueblos indígenas en los espacios de conservación
"Debemos reconocer la soberanía y autodeterminación Indígena, aprender de los valores indígenas de relación, reciprocidad, reconciliación, retorno de la cultura, y destacar los beneficios de la gobernanza Indígena que produce ecosistemas de tan alta integridad a la hora de trabajar con los gobiernos y otras partes interesadas." -- Sushil Raj, Director Ejecutivo del Programa de Derechos y Comunidades de la Wildlife Conservation Society, y Dawa Yangi Sherpa, Especialista Técnica en Salvaguardias Sociales del Programa de Derechos y Comunidades de la WCS
Mientras el mundo conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo el 9 de agosto, la Wildlife Conservation Society (WCS) ha emitido la siguiente declaración de Sushil Raj, Director Ejecutivo del Programa de Derechos y Comunidades de la WCS; y Dawa Yangi Sherpa, Especialista Técnica en Salvaguardias Sociales del Programa de Derechos y Comunidades de la WCS:
"El primer Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo se celebró el 9 de agosto de 1995, tras una resolución de la Asamblea General de la ONU en 1994. Posteriormente, la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (Declaración de la ONU) se adoptó el 13 de septiembre de 2007 tras más de dos décadas de negociaciones. Este año la Declaración de la ONU cumple 16 años, y seguimos presionando para que se produzca un cambio de paradigma que la haga una realidad en todo el sector de conservación.
"La Declaración de la ONU consagra normas mínimas para la supervivencia, dignidad y el bienestar de los Pueblos Indígenas de todo el mundo derivadas y articuladas a partir de instrumentos internacionales vinculantes de derechos humanos. Estas son expresadas como derechos fundamentales en las constituciones de algunos Estados y como derechos en el derecho interno con un reconocimiento cada vez mayor en varios países. Desde la adopción de la Declaración de la ONU, se han realizado numerosos esfuerzos a nivel mundial para aplicar sus disposiciones, como la Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas en las Naciones Unidas, la atención prestada a los parlamentarios de todo el mundo y, más recientemente, la adopción de la Recomendación General N.39 sobre los derechos de las mujeres y niñas indígenas.
"Aunque las narrativas globales están cambiando y algunas instituciones globales se están comprometiendo explícitamente a respetar, proteger y financiar la realización de los derechos de los pueblos indígenas, no estamos viendo un progreso adecuado sobre el terreno, especialmente en las áreas de gobernanza y derechos sobre la tierra y los recursos. Esto nos obliga a cambiar de enfoques, ya que las distintas partes interesadas operan a través de una serie de modelos de gobernanza que van desde el apoyo a la conservación liderada por los pueblos Indígenas hasta la apertura a los derechos humanos en los modelos de conservación de gestión de áreas protegidas dirigidos por el Estado. Con el fin de abordar algunos de los retos dentro del sector y mirar hacia un enfoque diferente, WCS convocó una reunión de partes interesadas en la conservación y los derechos humanos en febrero de 2023 para identificar y construir caminos colectivos hacia adelante.
"Lo más importante en este debate fue el reconocimiento de que la relación de los seres humanos con la naturaleza está rota, lo que nos ha llevado a la situación actual. Sin embargo, somos afortunados ya que las soluciones para hacer frente a nuestras crisis de extinción masiva de especies, pérdida de biodiversidad, cambio climático y pandemias sanitarias mundiales están justo delante de nosotros. El sector de conservación tiene obligaciones en materia de derechos humanos, así como la oportunidad de aprender y construir a partir de los caminos definidos por los pueblos indígenas en diversos lugares. Los territorios de los pueblos indígenas suelen coincidir con los niveles más altos de integridad ecológica, que almacenan de forma inherente grandes cantidades de carbono, son más resistentes al cambio climático y su protección reduce la probabilidad de futuras pandemias zoonóticas, aportando beneficios a nivel local y mundial.
"Por lo tanto, debemos reconocer la soberanía y autodeterminación Indígena, aprender de los valores indígenas de relación, reciprocidad, reconciliación y retorno de la cultura, y destacar los beneficios de la gobernanza Indígena que produce ecosistemas de tan alta integridad, cuando trabajamos con los gobiernos y otras partes interesadas.
"A medida que tratamos de construir una conservación inclusiva, el sector puede guiarse por estos sistemas de valores, especialmente en contextos en los que se niegan los derechos, con el fin de encontrar soluciones estructurales a nivel nacional, regional y mundial. El sector de la conservación es un colectivo de Estados, organizaciones no gubernamentales, empresas, filantropía y la sociedad civil en general. Es este colectivo el que puede apoyar la reforma y el cambio de leyes y prácticas mediante la aplicación de los derechos consagrados en la Declaración de la ONU, especialmente para la protección de los pueblos indígenas, quienes son defensores de los derechos medioambientales de primera línea de los últimos ecosistemas de alta integridad que permanecen.
"También tenemos que hacer coincidir los llamados a transiciones globales con las realidades del terreno, ya que a los responsables políticos se les pide que pasen de enfoques de mercado exclusivos a diversas valoraciones de la naturaleza que proponen vías que reconcilian la calidad de vida de las personas con la vida en la Tierra. Los enfoques científicos indígenas y no indígenas pueden trabajar en tándem siempre que se respeten las formas de conocer y de ser de los pueblos indígenas y se garantice la plena equidad en las colaboraciones. Mientras vemos llamados a transiciones en la gobernanza que se centran en el desarrollo autodeterminado, el reconocimiento de las tierras consuetudinarias y la inclusiva toma de decisiones junto con llamados a transiciones financieras hacia la financiación directa y un cambio de paradigma en la filantropía tradicional, podemos entretejer soluciones basadas en la cultura con soluciones basadas en la naturaleza con la Declaración de la ONU como guía.
"¿Qué significa todo esto en la práctica? La Wildlife Conservation Society lleva desde 2007 ayudando a los pueblos indígenas Bunong de Camboya a conseguir títulos de propiedad de tierras comunales indígenas para proteger las tierras y los recursos naturales dentro de las zonas protegidas del Santuario de Vida Silvestre de Keo Seima. Además, está ayudando a resolver los reclamos conflictivos sobre la tierra a medida que surgen mediante un detallado proceso de inventario de tierras en coordinación con las autoridades locales. El apoyo a los derechos territoriales de los pueblos indígenas Bunong ha contribuido a evitar la deforestación de 27.000 hectáreas en un ecosistema amenazado pero de gran integridad.
"En el paisaje del Gran Madidi, en Bolivia, llevamos décadas prestando apoyo técnico a los pueblos Tacana, Leco, Tsimane'-Mostene y, más recientemente, Uchupiamona y Esse Ejja, a través de sus instituciones indígenas, para garantizar la tenencia de la tierra y desarrollar, aplicar y supervisar sus planes de vida. También estamos apoyando el establecimiento de un mecanismo de financiación de acceso directo para apoyar la gestión territorial indígena, informada por los planes de vida, así como estudios dirigidos por indígenas relacionados a la contaminación por mercurio causada en gran parte por las actividades mineras ilegales en las cabeceras de cuenca, que afectan negativamente a sus territorios y a su salud. Sin embargo, no basta con asegurar la tenencia de la tierra. La gestión territorial autodeterminada de los territorios indígenas también requiere financiación directa para las comunidades indígenas del paisaje del Gran Madidi, donde se necesitan 11,4 millones de dólares en diez años para 1,5 millones de hectáreas. Esto supone aproximadamente un tercio del coste de gestión de una superficie equivalente dentro de un área protegida en Bolivia.
"En el Parque Nacional de Kahuzi Biega, en la República Democrática del Congo seguimos aplicando un cambio de paradigma, aumentando el espacio para respetar y proteger los derechos humanos en un modelo de gobernanza dirigido por el Estado. La programación y revitalización de los derechos culturales, la transmisión intergeneracional de conocimientos y el liderazgo de los jóvenes junto a los ancianos son vitales para la conservación del patrimonio.
"Al conmemorar este Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo, es imperativo que sigamos abordando las crisis interrelacionadas del clima, la pérdida de biodiversidad y la salud mundial. Esto debe hacerse protegiendo los derechos indígenas a la tierra y a los recursos en ecosistemas de alta integridad y trabajando en colaboración en nuevos paradigmas. Debemos seguir encontrando oportunidades para ampliar el impacto en todos los países, paisajes terrestres y marinos para una mayor realización de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y para la protección de nuestro planeta".
Este artículo es una traducción de la publicación difundida originalmente en la página de WCS Newsroom