El pasado jueves 14 de septiembre, el Gobierno peruano dio un paso importante en la conservación de especies silvestres aprobando la Estrategia Nacional para reducir el tráfico ilegal de fauna silvestre.
En una reunión en la que participaron representantes del Servicio Nacional de Forestal y de Fauna Silvestre del Perú (SERFOR), WCS Perú y diferentes instituciones relacionadas a la problemática de tráfico, se presentó la Estrategia Nacional para reducir el tráfico de fauna silvestre 2017 - 2027 y su plan de acción 2017 - 2022, el cual fue aprobado recientemente por el Presidente Pedro Pablo Kuczynski mediante Decreto Supremo. SERFOR trabajó con WCS y más de 20 organizaciones públicas y sin fines de lucro, con el apoyo del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos (USFWS, por sus siglas en inglés), para desarrollar y finalizar la estrategia.
El tráfico de fauna silvestre representa un grave problema en el Perú, tanto desde una perspectiva legal como de conservación. Más de 318 especies fueron confiscadas entre 2000 y 2015 según los registros de SERFOR. De ellas, el 58% eran aves como loros y periquitos, 27% mamíferos como monos ardilla, 13% reptiles como tortugas de río y el 2% anfibios como las ranas Titicaca y Junín.
De las 318 especies, 151 figuran en los Apéndices de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Estos animales y sus partes, como carne, pieles, huesos, plumas y conchas son vendidos en mercados locales e internacionales, siendo los principales destinos Asia, Europa y América del Norte, aunque el Perú es, por lejos, el mercado más grande.
La estrategia de 10 años tiene como objetivo reducir el comercio ilegal de vida silvestre en el Perú mediante la difusión de información para educar y concienciar sobre el tema; creando las condiciones para una aplicación más estricta de la ley y un control efectivo del comercio ilegal de vida silvestre; fortalecimiento de alianzas multisectoriales; y colaborando con países fronterizos y países de tránsito o de destino para productos ilegales originarios de Perú.
"La estrategia eleva el discurso sobre el tráfico de fauna silvestre a nivel nacional, compromete a las instituciones gubernamentales a realizar acciones conjuntas y reconoce el asunto como un crimen grave", dijo Mariana Montoya, Directora de WCS Perú. "Incluye una serie de acciones que van desde la prevención a través de las comunicaciones y la educación, hasta el fortalecimiento de la capacidad de las autoridades pertinentes para desmantelar las redes de tráfico de fauna silvestre en todo el continente". Para Yovana Murillo, Coordinadora de la iniciativa de Tráfico y Vida Silvestre de WCS Perú, la aprobación de esta estrategia es "un primer paso importante, y ahora debemos centrarnos en la implementación de las 35 acciones específicas articuladas en la estrategia".
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