- WCS y el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP) han llevado a cabo una investigación para identificar la riqueza de especies de peces y sus lugares de desove en los ríos Marañón y Huallaga, a partir del ADN de larvas colectadas en época de vaciante, entre abril y mayo de 2019.
- Esta información es clave porque permite conocer más sobre las migraciones de los peces y la importancia de los ríos Marañón y Huallaga para los procesos de reproducción de estas especies.
Muestra de larva del río Huallaga
Investigadores de WCS y el IIAP realizaron durante 26 días colectas de larvas de peces a diferentes profundidades de los ríos Marañon y Huallaga. En total, se obtuvo una muestra de 3100 larvas y 34 huevos codificados, que posterioremente pasaron por un proceso identificación[1]en laboratorio. Los hallazgos preliminares revelaron la presencia de manitoas (Brachyplatystoma vaillanti), especies de peces migratorios continentales que realizan grandes viajes desde el pie de monte andino hasta el estuario del Amazonas, y la especie Apareidon affinis, identificada como un nuevo registro para estos ríos que, aunque está reportada para el Río de la Plata, en Argentina (donde se conoce como “virolito”), se presume que puede haber llegado al Perú desde Brasil.
Por un lado, esta información permite conocer más sobre las migraciones de los peces y la importancia de los ríos Marañón y Huallaga para los procesos de reproducción de peces. Actualmente, se sabe poco sobre la diversidad de peces en las cabeceras de estos ríos y el tipo de hábitat que representan para algunas especies. De otro lado, gracias a estos datos se espera contribuir a un mayor entendimiento de los potenciales impactos sociales y ambientales de proyectos de infraestructura en los ríos y proponer medidas para su mitigación.
Durante la primera fase del estudio, los científicos realizaron muestreos (lances) en cuatro puntos (cuatro veces por punto) a lo ancho de los ríos y a cinco niveles de profundidad (cuando el río lo permitía) en cada punto; durante cada lance, las redes permanecieron 10 minutos bajo el agua. En esta etapa, las brigadas de WCS trabajaron en paralelo con los investigadores de la UTEC tomando muestras de variables físicas en los mismos puntos, con la intención de cruzar más adelante los resultados de la influencia de la variable física con la biológica[2].
Una vez terminado el proceso de colecta de las larvas, se continuó con la identificación de especies en el laboratorio del IIAP, segunda etapa de la investigación. El trabajo implicó el fotografiado de las larvas con el estereoscopio, la extracción y cuantificación del ADN genómico[3]y después, se realizó el PCR (Polymerase Chain Reaction), cuyo objetivo es obtener un gran número de copias de un fragmento de ADN de interéspara su posterior identificación. Este fragmento es el gen COI[4], el cual permite diferenciar a las especies unas de otras a partir de su código genético.Hasta el momento se ha procesado en el laboratorio el 64% de las muestras.
Muestras de larvas por identificar.
Gota de ADN genómico que será cuantificado en un espectómetro.
[1]Inicialmente, se recogieron 3500 larvas y 50 huevos que pasaron por un proceso de limpieza de 30 días para eliminar las larvas de insectos y crustáceos confundidos con larvas.
[2]La variable física considera los fondos del rio y tipos de sedimentos, entre otros, mientras que la variable biológica considera la diversidad de especies.
[3]Es el conjunto de ADN que comprende el genoma de un organismo.
[4]Es el Citograma Oxidasa sub unidad 1.