El cóndor andino (Vultur gryphus) cumple un rol ecológico importante como carroñero porque acelera el proceso de descomposición de los animales muertos, disminuyendo así el riesgo de enfermedades asociadas a la putrefacción lenta de los animales. Posee también importancia evolutiva por ser una de las siete especies de buitre americano conocidas por su gran sentido del olfato, una característica inusual en las aves. Puede vivir más de 50 años en libertad y hasta 80 en cautiverio. Mide alrededor de 142 cm de altura y llega a 330 cm de envergadura. Su rango de distribución se estrecha a través de los Andes desde el norte en Colombia hasta el extremo sur de la Patagonia chilena y argentina, pasando por Perú, Ecuador y Bolivia. Desde tiempos remotos ha sido un animal importante en la mitología y las tradiciones del mundo andino, por ejemplo para los incas, que lo consideraban inmortal y la representación del Jananpacha, la tierra de arriba, del cielo y del futuro.
El cóndor andino enfrenta diversas amenazas: por tratarse de un ave de escasa población por naturaleza, con rangos de acción muy amplios y bajas tasas reproductivas, la viabilidad de sus poblaciones es una verdadera preocupación. Sus ataques esporádicos al ganado doméstico han contribuido a una mala imagen y, en consecuencia, se han presentado casos de envenenamiento ilegal de carroña y contaminación con plomo debido a la caza. Ello, sumado a su uso no regulado para artesanías y corridas de toros durante el Yawar Fiesta, además de los efectos que se vislumbran por el cambio climático, agravan su situación.
El cóndor abarca toda la región andina, por lo que podemos aprovechar nuestra posición estratégica en cada país para desarrollar iniciativas regionales. Trabajamos para establecer una línea de base para entender sus amenazas históricas y actuales, e identificar los vacíos de información en la conservación del cóndor andino para subsanarlos con investigación de alta calidad. En el Perú, además brindamos soporte técnico al Ministerio de Agricultura y Riego en sus iniciativas de conservación de esta ave. También estamos confeccionando un mapa preliminar que nos permitirá identificar las áreas donde habita en Perú y Bolivia, basado en información de avistamientos recopilada por observadores de aves e investigadores a través del proyecto eBird de ciencia ciudadana (citizen science) del Laboratorio de Ornitología de Cornell, y a través de entrevistas sobre avistamientos. Este mapa nos permitirá identificar los hábitats del cóndor que se superponen con comunidades, actividades extractivas, infraestructura, áreas protegidas y otros usos del suelo, además de las diferentes amenazas y actores a ser tomados en cuenta en la creación de un plan de acción nacional para la conservación del cóndor andino.
10 datos sobre el cóndor andino:
- Su nombre en quechua es kuntur y los incas creían que era inmortal. Representaba el Jananpacha, la tierra de arriba, del cielo y del futuro.
- La distancia entre las puntas de sus alas desplegadas (alrededor de 3.3 metros) representa la envergadura más grande de un ave terrestre.
- Son monógamos y los dos padres incuban el huevo. Sus crías se quedan con los padres hasta 2 años antes de enfrentarse al mundo solos.
- En ciertas temporadas del año (en octubre en el Perú), vuelan desde las cimas de los Andes hasta la costa del Pacífico para comer la carroña de lobos marinos muertos.
- Es uno de los únicos depredadores que pueden romper la piel dura de los guanacos con su pico.
- Madura sexualmente tarde (mínimo a los 5 años, con algunos reportes de la primera cría a los 11 años), y solo tienen una cría cada 2-3 años. Esto los hace muy vulnerables a las amenazas.
- Forma parte de la familia Cathartidae, que viene del griego kathartes que significa “el que limpia”.
- Vuela gracias a la alza térmica, lo que le ayuda a ver la carroña desde muy alto y llegar a ella sin desperdiciar energía.
- Los machos tienen un collar blanco y una cresta que los diferencia de las hembras.
- Se encuentra en cuatro escudos nacionales, donde representa diferentes valores: Bolivia (búsqueda de horizonte sin límites), Chile (fuerza), Colombia (libertad y orden), y Ecuador (poderío, grandeza y valor).
Foto superior: Walter H. Wust